Que mi piel con tu piel es pura pólvora.
No te acerques demasiado.... todavía siento escalofríos al pensar en la última vez.
Sí, tus besos duelen, y tus caricias me arrancan la piel.
Pero lo que más duele es reconocer que el roce de tu piel con mi piel, es el mayor placer que he podido conocer