Ahora mismo, si me ofrecen un contrato en el que me aseguren un futuro a tu lado, firmaría sin pensarmelo dos veces.
Pero los contratos de este tipo no existen, tendrá que ser un contrato abstracto, sin ningún tipo de interés... un contrato sin fecha exacta de caducidad, solo aquella a la que nosotros nos propongamos llegar.
Nadie como tú.